Cuando menos lo esperas, te dan una lección
Ha ocurrido esta semana. Durante una sesión con directores de oficina de una de nuestras principales entidades financieras. El contenido de la sesión es lo de menos. Lo que dejó huella fue el comportamiento de uno de ellos.
Casi veinte años de experiencia como director le daban legitimidad sobrada para no sólo estar en la sesión, sino para ubicarse como experto ante sus compañeros de aula.
Su edad superaba la media de los que con frecuencia, en su profesión, acceden a programas de prejubilación. El contenido de la sesión era algo que seguro conocía en profundidad y que dadas sus circunstancias podía interpretar como de poca aportación para alguien como él.
A esto se sumaba que pocas semanas atrás, había sido apartado de su puesto de director para ocupar una posición de comercial de oficina. Un hecho que a buen seguro, cualquiera viviría con frustración y con una buena carga de malestar personal y profesional.
El estaba entre sus compañeros de aula. Casi todos más jóvenes que él, con una carrera por delante, con un reconocimiento claro por su entidad y con una buena dosis de competitividad que les hacía compararse entre unos y otros e incluso, mirarle a él «con pena» por sus circunstancias.
Cuando un formador se encuentra con alguien así, lo normal es esperar una actitud «desconectada» de las finalidades del curso e incluso, prever que esa persona lanzará comentarios que dificultarán la evolución de la sesión.
Pero él no lo hizo. Compartió abiertamente su situación, supo compartir incluso su frustración por ello; pero sumó sus esfuerzos a los de sus compañeros de aula y fue quizá, uno de los que más supo aportar, convirtiéndose en referencia y vehículo de motivación del grupo.
Olé por él y por la enseñanza que supo darnos a todos.
Da gusto encontrarse de vez en cuando con personas que con su humildad y actitud se convierten en maestros inesperados de los demás.
Tienes razón. Intentaré que la lea
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Menos mal que siguen existiendo esas actitudes!!
Ojalá esa persona tenga la oportunidad de leer esta columna. Seguro que le ayudará a seguir siendo ejemplo en la adversidad.
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