Es inevitable e imprescindible el esfuerzo que se destina por parte de las organizaciones a esa constante «reingeniería» en materia de entrenamiento competencial. El cambio constante en los escenarios profesionales, la necesidad de obtener retorno de la inversión formativa a través de la transferencia del entrenamiento y su impacto en la eficiencia y eficacia profesional (al fin y al cabo, costes y objetivos), nos obliga a todos a buscar alternativas que incrementen el valor de estas inversiones.
En estos últimos años hemos tenido experiencias francamente interesantes en esta materia. Proceden de nuestra «factoría de I+D» y de uno de sus productos, al que llamamos IHR (Implantar Habilidades con Resultados).
Si te interesa conocerlas, dímelo.
Un abrazo.