¿Cuántas veces lo imposible es fruto de nuestros miedos o de nuestro cansancio?

Y mientras esos miedos y cansancio persisten, lo imposible sigue siendo imposible. Quizás es un momento más que idóneo para buscar en otros aquello que nos haga desvanecer miedos o para regalarnos un tiempo de descanso.


.

Deja un comentario