Hay dos puertas mágicas cuando sabemos usarlas. Una se llama «escribe y lee», la otra «habla y escucha».

¿Por qué tendemos a dejar de lado aquello que más nos puede aportar? Escribir lo que pensamos, lo que creemos saber nos hace aprender de nosotros. Leer lo que otros creen saber, nos da nuevas alternativas. Hablar y escuchar nos regalan la magia de compartir.

Tags:

Deja un comentario