Antes de interrumpir una conversación

No tengo estadísticas propias sobre esto, pero podría asegurar que la mayor parte de los problemas a los que nos enfrentamos los consultores derivan de esa «manifiesta incapacidad por escuchar»

Piensa un segundo en los que están hablando y otro en lo que quieres decir.


Jorge intentaba explicar por qué había hecho aquello por lo que le estaban recriminando. Era consciente de que se había provocado un perjuicio; pero también lo era de que si él no hubiera actuado así, el daño habría sido mucho mayor.

Delante tenía a Martín, quien más que escuchar, parecía estar ansioso por intervenir. No aguantó más y habló. Dio su parecer, puso en evidencia los riesgos, el daño, hizo hincapié en lo importante que era preocuparse por anticipar problemas, por hacer las cosas bien, por no precipitarse.

Tres largos minutos de sermón ante los que Jorge se mantuvo callado, escuchando y esperando.

Al final, Martín, satisfecho de sí mismo y de su exposición, levantó una ceja y dijo: ¿te ha quedado claro?

Jorge sonrió y dijo: ¿Has escuchado algo?

Cómo nos cuesta escuchar a los demás y cuántos problemas se generan por no saber hacerlo. 

Recuerdo hace muchos años, una sesión en la que tenía delante a responsables de un proceso de producción de una empresa.

Eran directivos, eran importantes, licenciados superiores, con estudios postgrado, con mucha experiencia profesional, lo sabían todo o casi todo, ¡quién podía atreverse a saber más que ellos!

Su comportamiento habitual era decir lo que se debía hacer, explicar el porqué de los errores de los demás, explicar cómo se debían hacer las cosas, poner bien claros los objetivos.

Gracias a eso, se convirtieron en grandes ignorantes de sus equipos y de las oportunidades que estaban perdiendo y de los costes que generaban.

Esto que he escrito, podría parecer que es interpretación mía; pero no es así. He reproducido lo más fielmente que la memoria me permite, el comentario de uno de esos responsables hablando de ellos mismos, después de comprobar qué ocurría cuando en el proceso productivo incorporaban estrategias dirigidas a atrapar el conocimiento, experiencia y opinión de los demás.

El resultado le llevó a calificarse a él mismo y a los que le acompañaban en ese proyecto que compartí con ellos, de la forma que he descrito.

Fueron conscientes de que no escuchar genera pérdidas económicas e infinidad de conflictos

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Respuestas a “Antes de interrumpir una conversación”

  1. Jaime Ros Felip

    Es verdad, Juan y quizá esas «canas» a las que te refieres, son las que nos ayudan a estar «alerta»
    Un abrazo

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  2. Juan Marcelino Sgro

    Estimado
    Escuchar atentamente y entender lo que el otro me dice… requiere de un fuerte trabajo interior que nos posibilite incorporar a la humildad como valor rector de nuestros actos… en este mundo complejo y competitivo, suele aflorar con las canas…
    Saludos

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