¿Porqué hablar del SAR en NeuroComunicación?

Las conclusiones de los maestros antiguos se ven avaladas por la neurociencia.

Recuerdo mis primeros encuentros con quien se convertiría en uno de mis maestros. Rafa fue un gran comunicador y su compromiso era compartir su conocimiento con otras personas. Tuve la suerte de ser una de ellas y hoy siguen viviendo en mi cabeza sus enseñanzas.

Como otros grandes formadores, él nos daba criterio para aprender. Una de las materias que impartía trataba de la comunicación y en ella, hacía hincapié en la importancia de ser capaz de «captar la atención del auditorio«. Algo que se nos antojaba obvio y que dejaba de serlo cuando Rafa nos explicaba las técnicas que permitían conseguirlo. Sencillas acciones que provocaban una sorprendente mezcla de atención e interés en tu auditorio, fuera éste de una o muchas personas.

Seguramente habrás tenido la oportunidad de aprender de este tipo de técnicas y de asumir su importancia; pero, ¿por qué el cerebro de nuestro auditorio reacciona frente a estas técnicas?

Si descubrimos el por qué, aprenderemos claramente el cómo.

Déjame que te hable de algo que puede que hayas oído mencionar, puede que ya conozcas en profundidad o puede que sea ésta la primera vez que te lo presentan. Quiero hablarte de una estructura cerebral conocida con las siglas SAR (Sistema de Activación Reticular) y también con el nombre Filtro Reticular.

No pretendo aburrirte con tecnicismos, pero te pido que sigas leyendo hasta el final porque es algo que ayuda a entender el por qué de muchas reacciones en comunicación.

El SAR es una estructura, aún no muy conocida como ocurre con muchas estructuras del cerebro, que se ubica en el llamado Tallo Cerebral (si pones tu mano en la nuca, en la parte que empieza el cuello, estarás muy cerca de él) que tiene la peculiaridad de intermediar entre diferentes estructuras: Por una parte, el llamado sistema ascendente, conecta con la corteza cerebral, el hipotálamo y el tálamo; por otra parte, el sistema descendente, lo hace con el cerebelo y nervios sensoriales. En otras palabras, el SAR conecta la zona de nuestra consciencia y capacidades cognitivas con funciones involuntarias como son los reflejos y la información que procede de todos nuestros sentidos.

Como intermediario, el SAR actúa como filtro de la información.

Son muchas sus funciones, pero en la que te invito a detenerte es precisamente en la de su papel como filtro. Esto significa que en él se asienta nuestra capacidad de centrar la atención sólo en aquello que el SAR considera relevante.

Piensa que tu cerebro, a través de los sentidos, puede estar registrando en un momento dado, unos ocho millones de bits de información (¡ojo!, 8.000.000) y de éstos, el SAR se encarga de rechazar más del 99% quedándose sólo con aquello que ve «interesante«. Es decir, de todo lo que oímos, vemos, tocamos, sentimos, etc., este Filtro Reticular sólo deja pasar a nuestra consciencia una pequeña parte. ¡A Dios gracias!, nuestros pensamientos se fundirían si tuvieran que manejar toda esa información al mismo tiempo.

¿Qué criterios utiliza el SAR para filtrar la información?

Se trata de una estructura que, como no podía ser de otra forma, está a nuestro servicio, que actúa según lo que nos puede afectar tanto por lo «bueno», como por lo «malo». Es decir, todo lo que se salga de lo esperable, toda amenaza, todo lo que tenga que ver con expectativas que tenemos en ese momento, con nuestros temores, deseos, etc., toda esta información tendrá la posibilidad de que el SAR diga: ¡Venga, pasa, adelante, ve a la parte consciente del cerebro!

Está programada para reaccionar atendiendo a la información relevante. ¿Por qué crees que cuando un matrimonio está recién embarazado, se sorprende al ver muchas más embarazadas por la calle que antes? La razón no está en que haya más embarazos, sino en que el SAR, tanto de ella como de él, atiende a la información relacionada con embarazos con mucha más intensidad que antes y, por ello, «detecta» muchas mujeres embarazadas que antes ni habría reparado en ellas.

¿Qué tiene que ver esto con la comunicación?

¡¡Mucho!! Retomo el inicio de este blog en el que compartía contigo mis primeros momentos con Rafa, mi maestro, en los que insistía en lo importante que es captar la atención de nuestro auditorio y en los que aportaba técnicas para conseguirlo, entre ellas, los conocidos «captadores de atención«.

En aquél momento, recuerdo que me aprendí estos captadores y los empecé a poner en juego con muy buenos resultados; pero no profundicé en los motivos por los que funcionan tan bien. El SAR tiene la culpa. Las técnicas de captación de la atención aprovechan la programación neuronal del Filtro Reticular e incluso, incorporan nuevos elementos en dicha programación que condicionan a la persona a que atienda a lo que estas técnicas pretenden.

Cuando aprendes esto, te haces con algo esencial en un comunicador. Aprendes a preparar tu exposición con los contenidos, secuencias, apoyos visuales y puesta en escena que te garantiza tener en tus manos la atención del auditorio desde el primer instante de tu comunicación. No sólo eso, aprendes a poner en juego estrategias que ayudan a recuperar la atención cuando, por el motivo que sea, se ha perdido. ¡¡Y esto, no es algo que ocurra sólo una vez!!

Si buscas información sobre el SAR, prácticamente todo lo que encontrarás habla de auto-condicionamiento.

Y es normal, porque si tenemos de un sistema que podemos programar para que esté alerta sobre aquella información que tenga algo que ver con nuestros intereses y preocupaciones, puede ser una herramienta útil para promover nuestras posibilidades de conseguir lo primero y defendernos de lo segundo.

Pero existe la otra derivada. Condicionar el SAR de las personas a las que tienes delante en una situación de comunicación. Condicionarlo para que estén atentas e interesadas por todo lo que dices y haces en tu exposición.

No lo dejes de lado. Seguro que en tu día a día manejas un buen número de comunicaciones en las que te estás jugando algo importante.

 

 

Un comentario en “¿Porqué hablar del SAR en NeuroComunicación?

  1. psicologiayactualidad

    Lo del cerebro humano es apasionante. Cómo una pequeña región de éste es capaz de registrar tal cantidad de información y, además, procesarla para seleccionar aquella que nos interesa y rechazar toda la demás. A pesar de tener cierto conocimiento sobre neurociencia, nunca me había parado a reflexionar sobre la implicación que tiene a nivel de la comunicación interpersonal. ¡Muy interesante! Lo pondré en práctica. Gracias!!!!

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