Confianza: La rentabilidad de adquirir criterio.
Esta historia se remonta a hace casi 4 años, época en la que alguien tuvo la osadía de tomar la decisión de crear un modelo útil, operativo, sencillo y adaptable que permitiera demostrar que la confianza se puede gestionar.
Ni que decir tiene que fueron varias cejas las que se alzaron incrédulas y diferentes comentarios los que pusieron en duda la viabilidad de la decisión. No sólo eso, cuando esas cejas y voces se enteraron del plan de trabajo y del equipo que iba a ocuparse de ello, una combinación junior-senior inesperada, dieron por seguro que todo quedaría en `agua de borrajas´.
Si alguien te dice que algo es imposible, ten presente que lo dice convencido porque él es incapaz de hacerlo.
Un año destinado a documentar en profundidad la futura solución, otro para diseñar y rediseñar alternativas que fueran fraguando un modelo adecuado y dos años más para hacer pruebas de bajo riesgo incorporando módulos en otros programas, tanto formativos como de consultoría, que permitieran testar la solución sin desvirtuar el proyecto que se utilizaba para ello.
El resultado: Arrancamos 2018 con la implantación del modelo en una de las organizaciones líderes de España.
Hoy adquiere identidad real algo que empezó hace años, una alternativa para organizaciones y profesionales que permite dotarles de una forma de interpretar y manejar la confianza en escenarios profesionales y, ¿por qué no?, personales. Una solución que combina metodologías, canales presenciales y on-line, herramientas de diagnóstico,…
Esas cejas y voces hoy reconocen que vale la pena apostar por los sueños y que si la apuesta se nutre de esfuerzo, tenacidad, ilusión, criterio y una buena dosis de sinergia en el equipo, difícil será no convertir lo imposible en posible.
Enhorabuena a los que creísteis en ello.