Un viaje de ida y vuelta en el fascinante mundo de las competencias.
¿Por qué «de ida y vuelta»?
Las competencias tienen dos enfoques esenciales:
- Lo que dispone mi perfil para actuar
- Lo que exigen las situaciones a las que me enfrento
Esta sencilla reflexión inicial está provocando una interesante revolución en las formas de abordar las políticas que desde RR.HH., toman las competencias como elemento base para realizar diagnósticos de demanda organizativa (perfiles que exigen los puestos de trabajo), de situación actual en la empresa (niveles competenciales presentes), de aportación real de cada profesional (desempeño y contribución), de identificación de los potenciales (gestión del talento), así como para movilizar la adecuación de los perfiles a lo que se requiere en la organización (programas de formación y desarrollo) y, cómo no, de las políticas retributivas y de selección asociadas.
De hecho, si nos preguntamos quién es el experto en hacer un adecuado diagnóstico competencial, no nos quedará más remedio que responder desde esos dos enfoques:
- Viaje de ida – Expertos en competencias: Los profesionales de recursos humanos
- Viaje de vuelta – Expertos en situaciones: Los profesionales que manejan o deben hacer que otros las manejen
A partir de ahí, en no pocas organizaciones, se están replanteando la metodología de trabajo y de diagnóstico sobre la que se fundamentan, por ejemplo, sus sistemas de gestión del desempeño. Unos sistemas que se han impulsado desde hace muchos años y que ahora, con la nueva visión, pueden resultar incompletos y por lo tanto, ineficientes.
En la imagen superior, te dejo un enlace a una nueva sección, integrada en el blog de CincoRazones, dirigida a aportar algunas de las claves que suponen un avance en la nueva forma de concebir los programas competenciales.