Las piezas ya las tienes, céntrate en engranarlas.
Hablaba, con el director general de una conocida compañía, sobre el complejo mundo de la contribución profesional. Me hablaba del esfuerzo que estaban realizando para intentar no sólo clarificar la situación de los profesionales de la organización, sino también de establecer mecanismos para preservar y potenciar la contribución que exigía la nueva estrategia. De hecho, estábamos ahí para ayudarles a conseguirlo.
- Necesitáis una referencia global que sea válida para las acciones que ya estáis implantando y para aquéllas que decidáis incorporar.
Como suelo hacer en situaciones como ésta, tomé papel y lápiz y empecé a construir un esquema que le sirviera de referencia.
A medida que íbamos completando el esquema, él lo relacionaba con las acciones que estaban llevando a cabo en esos momentos y anotaba en un cuaderno de espiral (nunca le he visto en una reunión sin cuadernos como ése) creando sus propios esquemas. Al terminar mi explicación, dijo:
- Con esto podríamos engranar todo lo que estamos haciendo y poner énfasis en lo que debiéramos trabajar a partir de ahora.
Es, probablemente, una de las cosas que más me gusta de mi trabajo como consultor. Tomar papel en blanco y ayudar a reinterpretar una situación organizativa o profesional.
A partir de ese momento, se abrieron varias áreas de trabajo, entre las que puso especial interés en la de cómo enfocar un proyecto dirigido a la mejora de la contribución en los escenarios de negociación de un área de la empresa.
No voy a profundizar en ello, pero os dejo un link en el que podéis ver de qué estuvimos hablando después.
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