El tiempo puede ser limitado, pero su aprovechamiento aún no lo es.
Esta frase causó una gran polémica hace unos días cuando compartía una compleja sesión con un grupo de directivos. Ellos se sentían «atrapados» por la falta de tiempo y no les faltaba razón. Pocos medios, equipos que progresivamente se reducían en número, una intensa presión por los objetivos, multitud de procesos a los que atender, quejas, incidencias, lentitud y dificultad en los sistemas informáticos, colaboradores que no atendían adecuadamente a sus responsabilidades,…
Lo estaban pasando mal, es cierto.
- No disponemos de tiempo suficiente para atender a todo lo que nos piden – insistían una y otra vez.
Les pedí que me respondieran a tres preguntas:
- ¿Qué hacéis para exprimir vuestro tiempo al máximo?
No tardaron en llenar la sala de ideas que ponían en juego. Unos y otros buscaron en su memoria reciente, aquello que utilizaban para poder hacer más en menos tiempo. Se mostraron satisfechos de la respuesta que dieron a mi pregunta mientras revisaban un panel que preparé con ellas para que estuviera a la vista de todos.
Lancé mi segunda pregunta.
- ¿Os parecen buenas ideas para ganar en eficiencia?
No hubo dudas. Todos consideraban que eran muy buenas ideas, de hecho, ellos mismos las habían aportado.
Les llevé a mi última pregunta.
- Si son buenas ideas, si ahorran tiempo, si os ayudan a mejorar vuestra eficiencia, supongo que todos las ponéis en práctica y no perdéis la oportunidad de tenerlas como herramientas día a día, ¿no?
Se produjo un silencio y después un comentario: «Está claro que no, -dijo uno de ellos- son ideas que ahora mismo, al haberlas compartido entre nosotros, podemos ponerlas en práctica y sacarles provecho».
- Por lo que deduzco que no era del todo cierto aquello que decíais antes de que no tenéis más tiempo, ¿no?
Probablemente mi comentario no sentó del todo bien; pero más de uno asintió con la cabeza.
Gracias a ti Ginés! Un abrazo
Me gustaMe gusta
Creo que debemos ser conscientes de lo que somos, directivos que tenemos muchas y muchas y muchas cosas que hacer…pero no tantas que dirigir…considero fundamental definir un criterio que guíe nuestras decisiones y nos ayude a priorizar…fácil decirlo, difícil ponerlo en práctica…procuro reflexionar al final de cada jornada sobre este desafío…muchas gracias Jaime!
Me gustaMe gusta
Gracias a ti, Juan. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Muy buenas las preguntas inductivas. Felicitaciones. Abrazo.
Me gustaMe gusta
Me apunto a lo de «me doy por aludido»!!
Me gustaMe gusta
Es cierto. Besos
Me gustaMe gusta
Qué razón tienes. Me doy muy, muy, muy por aludida. Si en vez de quejarnos continuamente por la falta de tiempo, lo aprovechásemos al máximo, ¡qué de cosas cambiarían!
Me gustaMe gusta
Esto me recuerda al «Consejos vendo y para mi no tengo» que decía mi abuelo.
Me gustaMe gusta
Gracias Juan. Es una de las grandes dificultades a las que me enfrento al escribir, intentar ser sencillo y cercano!!!
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Es bueno, Jaime. Me parece cercano este post.
Me gustaMe gusta