Una de las grandes dificultades de nuestra época está en la ausencia de tranquilidad. Parece un protagonista que se obstina en no aparecer en escena y se trata de un personaje que es imprescindible para ir recogiendo los frutos de nuestras experiencias diarias, tanto profesionales como personales.
Veinte reflexiones más para compartirlas contigo.
- Cuando asignes plazos, recuerda que aunque estén lejos en el tiempo, llegarán para reclamar tu compromiso
- La soledad no está en la ausencia de personas a tu alrededor, sino en la falta de ilusiones en tu interior
- En el cansancio mental se dan cita muchas de tus inseguridades y temores
- Una buena conversación enriquece y alimenta las ganas de seguir luchando
- No te olvides nunca de que tras un éxito que consigues, está el esfuerzo y cariño de muchos que permanecen a tu lado
- Nuestra mente está preparada para trabajar en tres dimensiones, no te limites a ti mismo
- La crítica de un envidioso es en el fondo, un elogio
- El mayor valor de la reflexión está en las consecuencias que provoca
- Hay gente tan mezquina que es capaz de desconfiar de quien actúa mejor que él
- Si te comprometes, hazlo y si no lo consigues, demuestra que lo has luchado
- Si tu comportamiento habitual es la crítica descarnada y el vacío de soluciones, más nos valdría que estuvieras callado
- Las mejores ideas no son las que se tienen, sino las que se hacen realidad
- Si confundes ley con principio, ojalá que no lleves el traje de maestro
- Qué triste es ver cómo se acusa sólo a quien es consecuencia de la maldad de otros
- Un jefe que exige con criterio es tu mejor oportunidad para crecer
- Si no compras lo que te exigen y reaccionas dejando de hacer lo que debes, te acabas de meter en un camino muy peligroso
- Es frecuente que al decir no, estemos amordazando un sí que nos encantaría poder regalar
- No rechaces el seguimiento, es la única forma de saber dónde estás y de reaccionar a tiempo
- El procedimiento debe ser esclavo de la contribución, jamás al contrario
- Aunque sean reales, no conviertas los hechos en justificación para no hacer